martes, 31 de agosto de 2010

En tren a la feria

- ¿Alguna vez viajaste en un ferrocarril con otra persona, sentados frente a frente, cada un en su ventanilla?

- Creo que sí. Ahora no recuerdo la ocasión precisa. ¿A qué viene eso?

- ¿No te fijaste que si las dos personas se ponen a comentar el paisaje que ven, el comentario del que mira hacia adelante no es exactamente el mismo que el del que mira hacia atrás?

- Te confieso que no me fijé nunca en ese detalle. Pero es posible.

- Yo en cambio me fijé siempre. Porque desde niña, cuando viajaba en ferrocarril, me apasionaba mirar el paisaje. Era uno de mis placeres favoritos. Nunca leía en el ferrocarril. Tampoco ahora, si viajo en tren, me gusta leer. Me fascina ese paisaje vertiginoso, que corre a mi lado, pero en dirección contraria. Pero cuando voy sentada hacia adelante, me parece que el paisaje viene hacia mí, me siento optimista, qué se yo.

- ¿Y si vas mirando hacia atrás?

- Me parece que el paisaje se va, se diluye, se muere. Francamente, me deprime.

¿bonito ehhhh? No es mío, obviamente. Es un pasaje de “Primavera con una esquina rota” la obra maestra (con permiso de "La Tregua") de mi admirado Mario. Aunque creo que ya lo he dicho en otra ocasión: léanla si no lo han hecho, por favor.

No sé si ya he incluido este fragmento en algún otro post. Es probable, dada mi predilección por Benedetti. Pero me da pereza revisarlos, así que...aguántense.

De todas formas, esto ya lo decía mi abuela usando el refranero: “Cada uno ve la feria según le va en ella” (ya ven, mi güelina, que pasó media vida trabajando como una burra y llevando palos por ser roja, recitando al Marqués de Santillana).

¿Por qué esta entrada? No tengo ni idea. Quizás porque soy un culo inquieto que no hace más que cambiar de asiento en el tren. Vamos, que no se si voy de feria o vuelvo del mercado.

sábado, 28 de agosto de 2010

Insolvencia

Hace tiempo que se agotó mi crédito. No sé como pagaré cuando el destino se quiera cobrar mi deuda. Y lo peor de todo es que... continúo firmando cheques sin fondo.