Le dio un tirón en el trapecio derecho. En otras circunstancias, en otro momento, en otro lugar, algo sin mayor importancia. Nada que no se aliviara con un analgésico o, si el dolor persistía, con una visita al imbécil del fisioterapeuta, un payaso, aunque de manos prodigiosas. Pero aquel tirón en el trapecio, al salir del triple mortal sin red, resultó fatal.
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Te recomiendo que no dejes joyitas así a la vista de todos sin el correspondiente copyright, que no sólo tú eres amigo de lo ajeno, arrrf!
ResponderEliminarGracias darling, por tu conejo..digoo..consejo. A ver cuando actualizas tu blog, que estamos deseoooosos de leerte. Con o sin copyright.
ResponderEliminarme ha encantado viceversa!!sobretodo el final xD
ResponderEliminargracias por tus comentarios, esto del blog es la osti, no me imaginaba yo tanto meneo, yo te seguire también, metaforicamente claro, como tu bien has dicho xD
saludos!