Si, ya sé, no pude escoger peor momento para ir a conocer la capital hispalense, pero oigan, que el viaje y la estancia eran gratis (el curro es lo que tiene, que a veces te da estas alegrías) y tampoco era cuestión de hacerles un feo a los jefes.
Era mi primera visita. Al menos en la práctica, porque en teoría yo YA había estado allí.
Total, que aprovechando la coyuntura me tire cuatro días
Tópico 1: Sevilla está llena de toreros. Hombre, igual llena, lo que se dice llena, no está, pero haberlos, haylos. Tras llegar al Hotel (el Puerta de Triana, mu recomendable...y si viajas de gratis total, ni te cuento) y darme una ducha que de poco sirvió (a los 5 minutos ya tenía chorreando la sobaquera) me disponía a bajar a recepción donde me esperaba algunos colegas de trabajo, cuando al abrirse el ascensor...¡coooño!....¿que me encuento? Pues no, no era un torero. ¡¡Eran dos!! (y yo sin el movil para inmortalizar tan típical escena).
Ahí estaban ambos, tan repeinaos, con sus trajes de luces, con su montera el uno y su barriga cervecera el otro. Que lo primero que piensas es que forman parte del equipo de animación del hotel, que van a montar un show pa los turistas. O eso, o que por un bucle espacio-temporal te has ido a tomarpolculo y has aparecido en el carnaval de Cádiz o en medio de un rodaje del Berlanga.
En la recepción estaban esperándoles el resto de la cuadrilla. Y todos juntos se subieron a un monovolumen dirección a La Maestranza, no sin antes recibir el cariñoso saludo de uno de mis compañeros de viaje que, apostado en la puerta y con cara de estar cumpliendo uno de sus sueños más inconfesables, les daba la mano a cada uno de ellos al tiempo que les gritaba con acento asturandalú "sueeette maeeeetro".
Tópico 2: Los Sevillanos son unos cachondos. Pos sí. Y además unos explícitos, anda que no. El Hotel estaba en la calle Reyes Católicos, muy cerca del puente Isabel II. Y justo en la esquina de esa calle con la avenida que recorre la orilla del Guadalquivir (el Paseo de Colón) se encuentran el Isbiliyya y El Paseo, dos bares con tal concentración de gays y transexuales que uno, sin querer, no podía evitar apretar bien las nalgas. Y no por el ambiente gayer que había allí, no. Sino porque justito al lado, estaba este aviso para navegantes:
Menudos trabucos manejaban el Julio y el Marqués, tú.
Tópico 3: "Viva er Beti manque pierda". Eso sí, con rebajas, que en segunda división se vive mu mal (la frase "liquidación por fin de temporada" no tiene precio..nunca mejor dicho)
Total, que Sevilla es una ciudad mu bonica, muy típica y tópica y en la que hace una caló que pa qué. Habrá que volver. En invierno.