(o de cómo me puedo poner en "modo soez")
Las rubias sois unas zorras y las morenas unas arpías.
Eh, eh, eh, que no lo digo yo, que nos lo dice el gran Ciro Bayo en su magestuosa, fastuosa, clarividente e indispensable obra "Higiene sexual del casado", cuyas sabias doctrinas ya han enriquecido este humilde blog en otra ocasión. Y si no se lo creen, lean, lean:
"Tampoco es indiferente que la mujer sea rubia o morena. Las rubias están más expuestas que las morenas a caer en las debilidades de su sexo, por la fuerza de su temperamento (...). La mujer rubia es más ardiente y voluptuosa que la morena. Ésta , si se entrega, es con discreción, consultando la prudencia; la otra, lo hace locamente, medio frenética. De ahí que las rubias sean más sentimentales, por lo miso que son más ardientes soñadoras; en tanto que las morenas, serán más incitantes pero mas precavidas (...). Las rubias suelen ser de temperamento sanguíneo y, por tanto, son sensibles y muy dadas a los goces del amor. Sienten más inclinación por una pasión tierna y delicada, que por los placeres desenfrenados. Son amantes y ávidas de nuevos goces, lo que las hace inconstantes. La morena suele ser de temperamento bilioso y, por consiguiente, de pasiones fuertes y duraderas: quiere ser amada ella sola y esta exaltación la hace celosa y vengativa. Su ardor erótio la hace muy propia para la generación."
Corolario: las rubias follan por placer y las morenas por deber. ¿y las pelirrojas? ¿y las rubias de bote, de chocho negrote? Ay Ciro, nos dejas grandes dudas. Con tanta incertidumbre no voy a poder dormir.
Veamos otras ilustres enseñanzas de esta maravillosa fuente de sabiduría:
1.- A la hora de "cohabitar" (usease, follar) las delgadas por delante, las gordas por detrás, pero nunca, nunca, nunca, de pie. Que se cansa musho jozeluí:
"Nuestras partes genitales no están hechas para cohabitar de pie; vamos contra la salud en esta posición, porque todo el sistema nervioso trabaja y se resiente del esfuerzo. Sufre la espina dorsal, tiemblan las rodillas y las piernas parecen sucumbir al peso del cuerpo (...). La más lícita de las posturas es la más cómoda y voluptuosa: boca con boca y por delante. Si el hombre es muy pesado y la mujer muy delicada, no sería contrario a la naturaleza obrar de lado (...). Siendo una mujer muy gruesa, o que tenga abultado el vientre y se oponga al ataque del marido, es preferible gozarla por detrás, antes que una ruputura conyugal"
Corolario: que si follas de pie te puedes quedar paraplégico, así que al estilo misionero, a no ser que tu churri sea tirillas y entonces te la puedes tirar de canto. Pero si por el contrario es preferible saltarla que rodearla, entonces tienes permiso para ponerla a cuatro patas (perdónese la vulgaridad).
2.- Tanto follas, tantos cumples. O viceversa:
"Es opinión de muchos hgienistas, que el esposo de veinte a treinta años de edad puede ejercer sus derechos conyugales cuatro veces cada semana; de treinta a cuarenta, dos veces por semana; de cuarenta a cincuenta, una sola vez, y de cincuenta a sesenta, una vez cada quince días o cada tres semanas."
Corolario: a partir de los cuarenta, sabado, sabadete.
3.- Polvo mañanero, ni en julio ni en enero:
"Se puede afirmar que en las veinticuatros horas del dia hay dos tiempos para sacrificar el amor: el uno, pasadas cuatro o cinco horas después de comer, y el otro, pasado el mismo número de horas, después de cenar."
Corolario: que si amaneces palote, te aguantas.
En fin, pa mear y no echar gotica.
A fe mía una lectura muy edificante, sí señor. En otro orden de cosas, te sugiero que practiques con el punto GE cuando se te ponga el cuerpo de JOTA.
ResponderEliminarY con eso no te digo ná y te lo digo tó. Smuacks.
Esto me pasa por no usar el corrector de word y ser un poco gañán, pero maGestuosa reina, para otra me lo dices to pero en privado, o de lo contrario, mejor no me dices na. Besinos.
ResponderEliminarMe ha gustado la metáfora esa de "sacrificar el amor" y estoy de acuerdo con una cosa: la hora de la siesta es la mejor.
ResponderEliminarGsús, cómo está el patio...
ResponderEliminarMu poética, barbaria. La pena es que el fulano en cuestión que la escribe, lo hace para evitar una palabra tabú: follar.
ResponderEliminarJlups, mari
Aaahg! lo has dicho, lo has dicho!
ResponderEliminarVade retro, Satanás!